BLOG DEDICADO AL LIBRO FORJADOR DE PENUMBRAS

Blog dedicado al libro FORJADOR DE PENUMBRAS, libro del escritor Pablo Martínez Burkett.

Veintiséis cuentos de terror, literatura fantástica y ciencia ficción que se inscriben en la línea del fantástico rioplatentese.

“Pablo Martínez Burkett maneja con soltura las palabras, sabe muy bien por dónde pasa la literatura y sabe contar espléndidamente un cuento. Es un hábil manejador de las tramas y de los desenlaces imprevisibles, que pone en la piel de sus protagonistas. Este procedimiento le permite lograr un efecto dramático y no pocas veces humorístico de sus puntos de vista”. Del prólogo de Roberto Alifano.

jueves, 27 de octubre de 2011

Reseña desde Colombia






Esta vez nos llegan voces sobre FORJADOR DE PENUMBRAS desde Cali, Colombia.

Siguiendo el link se puede acceder a la reseña que hizo el amigo David Pérez Marulanda de "Cosmocápsula", la revista colombiana de ciencia ficción.

Muchas gracias David !




martes, 25 de octubre de 2011

RESEÑA DESDE SUECIA





Forjador de Penumbras ha llegado a lugares impensados, lugares apenas soñados.

Aquí tenemos una reseña desde Suecia, tierra donde era señor el feroz viking. Suecia, tierra fecunda en literatura, donde se ha afincado el peruano Miguel Gonzalo Jaramillo, cuya Guelyland es pródiga en papeles, plásticos y vinilos.

Allí puede leerse:


"Al terminar de leer cada cuento de Forjador de Penumbras (Galmort, 2011) del santafesino Pablo Martinez Burkett uno tiene que respirar hondo, recordar que está de vuelta en la cotidiana realidad y secar el sudor frío de la frente ya que cerramos una de las 25 puertas que integran esta pequeña mansión gótica hecha de literatura fantástica. Inevitablemente, abriremos la siguiente y aunque no sabemos que habrá, una curiosidad casi bioquímica ya inoculada desde la primera página irremediablemente nos empuja. Sólo me queda garantizar que el interior de la siguiente será completamente inusitado, fascinante, terrible".
 
 
"Si la mención de los nombres de Borges, Eco, Bioy Casares, Kafka, Lord Dunsany, Cortazar, Poe, te remiten a ese rincón del alma que bien podríamos llamar The Twilight Zone y te gusta estar a su sombra; si a ti te gusta tu literatura sazonada de erudición, vocabulario preciso y selecto, añejada en clásicos pero fresca y moderna a la vez; si aztecas, celtas, romanos o magos vikingos no son extraños a tus más buscadas pesadillas; si cuando piensas en el medioevo invocas el sagrado Nombre de la Rosa o si tu capitán favorito pronuncia - cada- palabra- como- si fuera una oración, embárcate en la aventura de hacerte de un ejemplar de este libro. Puede ser fácil o puede ser dificil, que no se ni cuando ni desde donde me lees".


Muchas gracias, Miguel.








lunes, 24 de octubre de 2011

RESEÑA Y REPORTAJE EN EL BLOG "SOBRE LITERATURA FANTASTICA"


En el blog de Pilar Alberdi, "Sobre literatura fantástica" se hace una muy conceptuosa reseña de cada uno de los cuentos que integran este compendio de relatos que se llama Forjador de Penumbras, precedida por un extenso reportaje, donde me despacho -sin darme cuenta- con un verdadero esquema de escritura.

Las certeras preguntas de Pilar, advierto ahora, me han llevado a formular todo un plan de escritura, una forma de (mal)entender el entorno y su conversión en historias.

Me pregunta por mi forma de escribir; mi gusto por privilegiar los adjetivos precisos; los cuentos que mayor devolución han generado en los lectores; mis propias preferencias respecto del catálogo de relatos que forman este primer libro en solitario; las razones de mi inclinación por la literatura fantástica y mis temas "fetiche" así como mi concepción de la ciencia ficción. También me pregunta por las diferencias que pudiera haber entre Hispanoamérica y España a la hora de enteder la literatura fantástica así como por los planes de edición que tengo de cara al futuro.

Luego viene una atenta reseña de los distintos relatos que integran la obra.

Ahora que lo leo, después de algunos meses, comprendo que con esa forma sutil pero no menos sagaz de preguntar, Pilar me llevó a pensar y postular toda una serie de definiciones estéticas que no creía poseer.

jueves, 22 de septiembre de 2011

FORJADOR DE PENUMBRAS EN AZUL - PCIA. DE BUENOS AIRES -








Ante estos relatos lo que menos se debe ser es un lector ingenuo o descuidado. Un párrafo, una palabra insospechada, pueden quebrar el aparente orden racional para dar lugar a una revelación y en ese momento, uno agradece ser parte de la historia. Es que quizás, a la manera de Ricoeur, Pablo, sea otro de los maestros de la sospecha.

Matilde Del Otero – Azul – Provincia de Buenos Aires - Argentina




miércoles, 1 de junio de 2011

NUEVO SORTEO DE UN EJEMPLAR

Les presento el próximo sorteo de un ejemplar de FORJADOR DE PENUMBRAS, conforme las siguientes bases:

1. "El osario de la memoria", relato que integra el libro FORJADOR DE PENUMBRAS, es un homenaje a uno de mis autores favoritos, Edgar Allan Poe.

2. En dicho cuento hay ONCE (11) referencias al autor homenajeado, sean relacionadas con su biografía, sea con remisiones a alguno de sus cuentos más celebrados.

3. Entre quienes descubran al menos SEIS (6) de esas referencias, se hará el sorteo de un ejemplar.

4. El resultado de las pesquisas deberá ser remitido por mensaje privado en FB o por el mail del blog (forjadordepenumbras@gmail.com).

5. Es condición para participar, ser "amigo" de FORJADOR DE PENUMBRAS en Facebook y/o seguidor de este blog.

6. Quienes compartan el vínculo en FB, duplican las chances en el sorteo.

7. Quienes se hagan seguidores de este blog, duplican las chances en el sorteo.

8. Se puede participar hasta el 30 de junio de 2011, a las 24 hs. (hora de Argentina).








EL OSARIO DE LA MEMORIA



I believe my baby got a black cat bone
Seems like everything I do, seem like I do it wrong
ALBERT COLLINS – Black Cat Bone

 

 

  

 

 

 

 

 
EL INFRECUENTE HALLAZGO tenía revolucionada a la ciudad. Los esqueletos recuperados en las excavaciones del parque público presentaban un increíble estado de conservación. La datación con carbono-14 los situaba hacia el año 12.890 a.C, durante la glaciación de Würm o Wisconsin III. Los arqueólogos catalogaron los huesos con profesional desapego y los guardaron en largas cajas etiquetadas: “N1809/F1849 - Boston Common”. Entre los estudios dispuestos, seguramente algún antropólogo forense determinará a qué animal fabuloso pertenecían las dentelladas que marcaban el fémur de uno de aquellos infortunados que, según consenso general, habían sido soterrados por el hielo. Yo sé bien que es atrozmente cierto. Déjame que te cuente, querido lector.

 

 

 

 

 
La hambruna venía diezmando el clan de ‘al-de-Maak y pese a la reciedumbre del frío, los dos cazadores se aventuraron más allá de las tierras baldías. Una virulenta tempestad los obligó a refugiarse en una caverna. La tormenta de nieve empeoró como nunca antes y perdieron la noción de los días y las noches. Vanas fueron las invocaciones a los Primordiales y una conmoción progresiva de aislamiento, frío y hambre se apoderó de ellos. Sufrían además el derrumbe de filosas estalactitas que, al menos, les dejaba recoger un poco de agua, cuidándose de evitar el pozo en medio de la cueva. En poco más ya no tuvieron luz ninguna. El retorno a la morada de sus ancestros estaba pronto. Para darse ánimos se contaban historias de cuando la tierra era verde. Uno recordó al príncipe Gedeihlich y el ataque de la horda del enmascarado durante el baile de las cosechas. El otro citó al chamán demente que arrancó uno a uno los dientes de su esposa moribunda y la enterró viva. Uno recitó las artes oscuras que conferían la inmortalidad del alma. El otro se retorció famélico.

 

 

 

 

 
Masticó con placer inaudito el último pedazo de carne. Se consoló repitiendo que no tendría que confesar tan repugnante crimen. Recostado con una mueca impía se durmió. Así lo sorprendió la muerte, así empezó su peregrinaje por este mundo. Richard Parker ya había inaugurado el destino de perecer en manos antropófagas. Unos huesos alineados en unas largas cajas nos vuelven a poner juntos.

 
Quizás me conozcas querido lector: alguna vez fui Edgar Allan Poe. No sé quien habré de ser en el abominable mañana. No descartes que fueras a encontrarme si te miras al espejo.

 

 

 
© Pablo Martínez Burkett, 2010

 

 

 

 
El presente texto fue publicado en la edición # 103 de la Revista Digital miNatura.

martes, 31 de mayo de 2011

OPINIONES DE ALGUNOS AMIGOS LECTORES

LAURA ANDREA MAY – Buenos Aires – Argentina

Este libro nos muestra en toda su magnitud la capacidad del autor: breve, intrigante, exacto en su terminología y con ese sabor a poco que nos apasiona a los lectores porque nos permite crear mentalmente mil opciones para imaginar cómo seguirá el autor, pero allí no termina el regusto literario. La obra de Pablo es una composición literaria acorde a las mejores mesas servidas en los banquetes imperiales dónde las copas – los relatos- se suceden con buenos maridajes y permiten siempre esperar que el próximo plato – la próxima obra- nos depare nuevas y mejores sorpresas.

Siempre ha sido para mi gusto un deleite de los sentidos el dejarme llevar por sus escritos, he disfrutados de la historia a través de sus historias y me he fascinado de la forma en que desde algo tan trivial como pueden ser unas monedas que caen, no lleva a ficciones o a pensamientos superiores.

Aprecio la terminología de precisión quirúrgica empleada, la palabra exacta para marcar el tiempo en una frase, el gozo del recuerdo que provoca una situación relatada, la sonrisa cómplice que despierta el saberse burlado pero en pro de otras lecturas y el disfrute de saber que el relato termina pero permite las relecturas porque de el surgen nuevas asociaciones.

Esta recopilación de relatos es como ese postre que esperamos porque nos agrada degustarlo lentamente para poder saborearlo en cada bocado. No merece perderse, es más, uno concluye la lectura deseando encontrar en el estante otro nuevo para continuar paladeando buena lectura.



CARLOS DÍEZ GONZÁLEZ – Madrid, España.
Puede que usted piense que tiene entre manos un libro de relatos. No se equivoque. No deje que esas pastas que enclaustran las hojas le despisten. La sucesión de páginas puede parecer convincente, es cierto. No dudo de que la estructura convencional de prólogo, índice y textos intitulados y rigurosamente separados con el uso hábil del blanco tipográfico, resulte familiar; casi parece regalar una certeza indubitable. Puede que, como la mayoría, caiga en el error.

Pero existe una ínfima, una levísima posibilidad de que pertenezca usted al reducido conventículo de quienes son testigos de una suerte de hierofanía literaria. Si así fuera, pronto se dará cuenta de que acaba de entrar usted en un laberinto y tiene entre sus manos una llave maestra que le permite cruzarlo en muy distintas direcciones. Lo único que no le permite, es salir de él, pero no se preocupe: no querrá hacerlo.


Cuando usted empiece a entender que las historias de este libro son paredes y a la vez techados y a la vez vigas y a la vez suelo y esquinas y pasadizos del dédalo cuyo centro es usted mismo, no tomará los relatos que está a punto de disfrutar como "cuentos" independientes, sino como revelaciones distintas de unas verdades inmutables; unas realidades que usted lleva toda su vida sintiendo y al mismo tiempo, ignorando, o más bien, disimulando que las conoce. A saber: la inextricable naturaleza del tiempo, la eviterna cuestión sobre la identidad, la irrevocabilidad (o no) del ser y la maleabilidad de la mente ante un universo del que nos sentimos a un tiempo partícipes y exiliados para agazaparnos en nuestra autoprotectora individualidad o mimetizarnos hasta la indefinición en el rebaño colectivo.

Si usted sabe utilizar la llave maestra, pronto reconocerá en este laberinto las inquietudes a las que le da vértigo asomarse, que son las mismas sobre las que muchos han querido escribir, pero muy pocos -sólo los mejores, de quienes a un tiempo es deudor y heredero el diseñador del laberinto- han podido narrar con la habilidad que ahora se presta a gozar. Todo ello aderezado con el verbo suntuoso de quien sabe dignificar el idioma a cuyos lomos cabalga. Si permanece atento, aprenderá a derribar los muros del dédalo para atajar entre los relatos y llegar a otro como si de una estancia aparecida ante sus ojos se tratara. Y cuando reconozca la melodía que con distintas sintonías se canta en estas historias, comprenderá que es usted quien las protagoniza, quien habita el laberinto, quien, de un modo mágico, le da vida.
Bienvenido a un viaje que usted llevaba tiempo deseando emprender. No sabe cómo envidio su situación de poder llevarlo a cabo por primera vez.



MARÍA DOLORES JIMÉNEZ GALLEGO – Palma de Mallorca, España.

¿Dónde querrá llevarme? Quizás esa es la pregunta que normalmente acude a mi cabeza en la segunda página de cada uno de los relatos. Imagino la sonrisa maliciosa del autor engarzando todos esos detalles que convierten una historia corta en un estudiado laberinto de información que enriquece al lector curioso. Entre las páginas el lector gozará al paladear un copioso léxico, milimétricamente utilizado, delator de los diversos matices de la lengua y obsequiante con el descubrimiento de aquello que nunca supimos expresar.


Nos encontramos ante bellas historias como “Regreso a Los Perales” o “Un mundo tan frágil y defectuoso”, narradas al detalle, como si una cámara de cine nos dirigiera entre renglones. También pensamientos como en “Sospechas baldías” en el que un simple mosaico de baldosas negras y blancas nos lleva a esas preguntas cuestionadas a nuestro yo del momento. Y no puedo dejar de mencionar el cuento “El Albacea burlado” tras cuya lectura sólo puedo decirle al autor: Gracias.

Mi felicitación a todos los que en el camino se encuentren con este libro. El descubrimiento de un lugar perfecto en el que perderse y al que retornar para redescubrir.

Muchísimas felicidades, señor.



DAVID RECHE ESPADA – Valencia, España.
Propuestas como éstas no se pueden dejar escapar, porque cuando uno ha conocido al autor, sabe que se trata de alguien con quien no estaría de más compartir charlas, anécdotas, mesa y barra de bar. Sabe que una gran persona anda rondando cerca y que por tanto es un honor contarse entre su grupo de admiradores y lectores.


A quienes le hayan conocido más profundamente que yo, y no, no me tomen la literalidad, seguro que les vendrán a la cabeza miles de buenas palabras que ahora a mí me faltan para calificar a una persona de la que no tengo el gusto de saber más que lo que el milagro informativ(c)o de la sociedad de la red nos permite.


 
Bueno, es un comienzo: envidiar a todos aquellos que conocen a este autor más allá de sus letras, más allá de la hoja de papel o de la pantalla de su ordenador; tener la esperanza de contarse algún día entre los amigos clásicos, o previrtuales, si se me permite el palabro, para que en cualquier local donde sirvan buenas copas a altas horas de la madrugada, te hable de cómo escribe, cómo engarza las palabras, las ideas, como construye la belleza para plasmarla en relatos.


Lean "Forjador de Penumbras". No es un imperativo, es un consejo. Pero con tranquilidad, su lectura merece la degustación, el paladeo, buscar los matices. Porque sin duda el amigo Pablo es una persona de matices, qué otra cosa se puede esperar de un admirador del sabueso Fray Guillermo de Baskerville pero que al mismo tiempo disfruta con las ocurrencias de Benny Hill o de Torrente, el Brazo Tonto de la Ley. Tengan por seguro que la sabiduría de uno y la socarronería de los otros deambulan alegres, a veces de la mano, por entre las líneas con las que Harry nos regala el don de su creatividad.


¡Oh! Pero no crean que son palabras huecas, en verdad estamos ante un artesano prolífico al que le gusta elaborar filigranas donde nada sobra y donde todo es adorno a los ojos. Así como sus relatos son ricos y cuidados, igual de rica es la fuente de su imaginación, de la que manan nuevas historias.

¡Felicidades a lector y autor por la comunión que están a punto de comenzar!



REBECA NAVARRO CANALES – Valencia, España.

Para la lejana cultura clásica griega, Atlas era una criatura deificada, encargada de la difícil labor de mantener el Cielo y la Tierra desmembrados; no era el único, pero sí es quien mucho después dio nombre al Océano Atlántico. Muchas veces he pensado en lo mucho que la casualidad juega un papel decisivo en nuestras vidas, por ejemplo, un simple click en el enlace de una página de Internet. Porque sí. Sin razón aparente. Un poco de éso, serendipia, y un poco de aquello, afán de curiosear, y de pronto entras en un foro de relatos, también por ejemplo. A día de hoy, Internet, ésa red de cableado mundial, laberíntica y que representa un triunfo de la ciencia y por tanto de las aplicaciones tecnológicas de ésta, es lo único que nos hace ver hacerse muy pequeño ese oceano que antaño supuso un obstáculo irrealizable para muchos. Gracias a ella conocí una infinitesimal porción de los mundos que habitan en cada una de las mentes de los visitantes de este lugar.


Pablo escribe sobre historias que todos hemos podido imaginar y admirar, pero que muy pocos sabríamos plasmar en una hoja, ya sea de un corrector de textos, o en un manuscrito. Escribe sobre el amor, sobre la historia, sobre la mitología, el pasado, o prefiere centrarse en personajes magníficos descritos al dedillo, con detalles sencillos pero que hacen al lector imaginarles casi como si los pudiesen observar en ese mismo instante de tiempo. Su estilo minucioso al describir cada situación también es de sobra conocido por todos, pero si yo me tuviese que quedar con algo, es más, si tuviese que escoger un rasgo que le caracteriza, ése que no puede evitar expresar porque forma parte de él, es el de su humor corrosivo; quizá por vanidad -yo tampoco puedo desprenderme del mío-, por admiración, o por ambas.


Durante el transcurso de las páginas, rían, lloren, tengan miedo, amen en secreto o proclamándolo a los cuatro vientos; viajen hacia el pasado, ya sea uno fantástico o un fragmento de lo acontecido a la humanidad en el pasado, y conozcan esa millonésima parte de información custodiada en el entramado neuronal de un escritor con mayúsculas.



PAU DIEZ I OLIVA – Barcelona, España.

El hombre y el escritor cruzan sus caminos en algún instante de la vida. Para algunos es un imperceptible momento que dejaron en alguna frase, grabada en algún lugar. Para otros se convierte en un viaje desconocido de sí mismos. Este es el caso, un hombre comprometido con las letras que ha logrado esa grata compañía, para lo bueno y para lo malo, del escritor que le acompaña.




Su mediación humana ha hecho posible que las letras expliquen y hagan cercana la generosa historia que como hombre conoce y reconoce. Su mediación personal le acerca al Moisés de la nueva era, abriendo las aguas que nos distancia del saber contar aquello que nos contiene, un camino hacia la libertad junto al pueblo que pertenece.


Tanto o más loable es su actitud personal, arriesgando las emociones a favor de otros, sin pereza de volver a emprender senderos de lo incierto durante las novedades, la única manera de continuar conociéndose en las variables de la existencia. Con un ejemplar así ¿quién no quisiera seguirle los pasos?, como poco abrir la grieta del muro para que fluya la riqueza de lo humano que predica en sus textos. Felicidades.


LAURA JULIANA GÁLVEZ – Cali, Colombia.

Pocos escritores se ganan la admiración de sus lectores. Empiezas a leerlo y te encuentras con un juego exquisito de palabras dónde puedes armar y desarmar frases que hacen realmente reconocer que hay motivaciones relativas en medio de este capitalismo que nos abraza, como por ejemplo los escritos del presente libro que hacen que existamos en la retórica, y creamos que en el mundo hay algo más, como un no sé qué espiritual que nos hace habitar en un espacio de motivaciones que generan los personajes de los escritos, pero que en realidad esta sensación es creada por este autor.



Forjador de Penumbras es una fabulosa recopilación de cuentos fantásticos que adentra al lector en un mundo desconocido donde leído el primer renglón se convierte en una deliciosa adicción en la que se sumerge y es imposible salir hasta leer la última palabra. Relatos que además de entretener, regocijar por su prolijidad, esmero y dedicación hacen reflexionar, meditar y analizar acerca de eso que pensamos como irrealidades pero que finalmente son una realidad ignorada.

En muy pocos momentos, casi en ninguno, es posible activar los cinco sentidos al mismo tiempo. Si deseas experimentar esa sensación, lee está obra; es más, me atrevo asegurar que aparecerá un sexto sentido el cual sólo se mostrará cuando con detenimiento y minucia se lea a nuestro Pablo. Es indescriptible así que sólo me queda decir que si se quieren experimentar sensaciones jamás pensadas al leer, hay que tomar en manos “Forjador de Penumbras”

Además de Abogado y magnifico escritor detrás hay un ser humano en toda la extensión de la palabra, sensato y con un cerebro gigante invadido por un humor excepcional repleto de ironía y sarcasmo, además es, un caballero. Afortunados sus amigos y quienes podemos tener un intercambio de letras con él a través del mundo virtual.



JORDI VANRELL – Barcelona, España.

Lo mejor de no conocer personalmente al autor de este libro es que uno puede soltar las barbaridades que se le ocurran sin temer errar en las percepciones mutuas, perder amistades o recibir una bomba en el buzón. Es como hacer una mala crítica de The Beatles sin tener que firmarla. Por eso, desconocidos lectores, pueden ustedes creer que lo que aquí escribo no son mentiras inspiradas en los ceros inscritos en un cheque. De hecho, solamente he visto y leído algunas de sus letras; más que suficiente.




La prosa de Pablito, el Hacedor de Lluvia, alberga cualidades que la hacen única en su desarrollo, única como cada uno de nosotros. Aludiendo a los apellidos que aquí he puesto, no vaya a pensar el lector que su lectura provoca borrascas, mas sí sentires cercanos a borracheras léxicas. Pablo es de estirpe hacedora, hacedora de oraciones sacras y profanas y carnales; don Pablo hace más que relata. No diré que relata lo que hace porque también escribió demasiados relatos de cavernario tejido como para creer que los llevó todos a cabo, pero ustedes sabrán entenderme. El autor de las letras que siguen hace llover en las tierras estériles de los best-sellers, donde vale más la historia mil veces usada que la exclusiva contada alrededor de una hoguera. No dejen ustedes de descubrir al desconocido porque quizá algún día puedan presumir de que fueron los primeros en leerle. No dejen de hacerlo porque apenas los desconocidos son capaces de sorprender, y la sorpresa es la lluvia en el desierto. Sin más preámbulos, sorpréndanse.


MARIA JOSE CRESPO – Murcia, España.


Bienvenidos a juego de las palabras del recreador de mundos, el maestro relojero Pablo Martínez Burkett. Disfruten de sus universos en cada relato. Jueguen al juego de tahúres de la lectura. Vivan las múltiples vidas imaginadas. Quién se adentre en los engranajes de estas pequeñas obras de misterio, descubrirá el placer de la literatura.






JOAQUIM MATEU BARTROLI – Barcelona, España.

Lo bueno de escribir estas palabras es que he podido repasar, releer, leer de nuevo, leer por primera vez. Y me gusta. Me gustan sus relatos. Yo siempre pienso que un relato que te deja sensación de inacabado, que te obliga a pensar, que la mente te pide más, pienso que es un buen relato. A veces las cosas no están en las palabras. A veces lo que uno quiere transmitir, no lo puede plasmar en vocabulario, en palabras, en signos de interrogación o admiración. A veces lo que uno transmite es lo que no escribe. Y creo que Pablo lo sabe hacer muy bien.

Acabar un relato y quedarte pensando, rebuscando significados, pensando ´"¿Qué se me está escapando?", para mi es la mejor sensación que se puede tener al leer.


 
Una vez dijo: "Los relatos son como hijos, muy queridos unos, bastardos los otros, repudiados los más, agradecidos los menos. Hijos cuya gestación a veces nos lleva un instante, otras algunas horas, no pocos una sucesión de jornadas, y algunos, la vida misma". Cuánta razón hay en estas palabras, y él mejor que nadie lo sabe. Y qué mejor que juntarlos como a una gran familia. Es bueno que todos estén bajo el mismo techo.

sábado, 28 de mayo de 2011

PRESENTACION DEL LIBRO EN EL CENTRO CULTURAL GUAPACHOZA




El pasado 14 de mayo de 2011, presentamos el libro FORJADOR de PENUMBRAS en el Centro Cultural Guapachoza, en el Abasto de Buenos Aires, casa de por medio con aquella donde viviera Carlos Gardel, el "bronce que ríe".  


















El día era desapacible y sin embargo, acudieron familiares, amigos, escritores varios, periodistas, productores artísticos, publicistas destacados, cantores y hasta un director de cine.










Por Ediciones Galmort, se hicieron presentes Juan Alcoba, Magdalena Morán y Alejandro Geloso, que además de minuciosos profesionales son buena gente, verdaderos artífices del libro, atentos a la hora de la corrección, dedicados en el consejo. Pero por sobre todas las cosas, buena onda en toda ocasión. Fue realmente un placer trabajar con ellos.













FORJADOR de PENUMBRAS es producto del 1° Premio en el Concurso Mundo en Tinieblas 2010, organizado por Ediciones Galmort.













Las palabras de apertura estuvieron a cargo de Alejandro Geloso, quien además de presentar la obra, se refirió a la estrecha interacción que hubo entre el autor y la editorial.










Junto con Alejandro, me acompañó el escritor y periodista José María Marcos, quien luego de hacer una reseña general del libro, establó una conversación a modo de reportaje en vivo, revelando así ciertas facetas desconocidas para muchos de los presentes, ajenos al quehacer literario .









En el comienzo,  José María expresó: "A Pablo, le preocupa el lenguaje y siempre está buscando las palabras precisas para cada historia. Puede rescatar del olvido vocablos de uso infrecuente, que dentro de su prosa suenan vigentes y nos recuerdan que quizá sea cierta esa afirmación de que la literatura vive en otro espacio y otro tiempo. Su forma de construir historias le ha valido el reconocimiento en más de diez certámenes y, recientemente, ganó el Premio Literario Mundos en Tinieblas 2010”.





Además, con un asombroso poder de síntesis, señaló las obsesiones autorales que cruzan por todo FORJADOR de PENUMBRAS, destacando que hay fatalidad, una divinidad desaprensiva, un mejor no saber para vivir feliz, una realidad que siempre esconde otra realidad o que está a punto de resquebrajarse.




Seguidamente fue desnudando mis primeras inquietudes infantiles en torno a esa pacificadora convención que llamamos "realidad"; las influencias de E. A, Poe, Baudelaire, Lovecraft, Giovanni Papini, Julio Verne y H. G. Wells y el fanatismo por Borges, Bioy y Cortázar. Y como si fuera poco, logró que confesara el backstage de algunos de los cuentos que integran FORJADOR de PENUMBRAS.





Luego de dialogar en torno a ciertos aspectos de algunos de los cuentos que integran la colección, tales como "El sueño de otro"; "Regreso a Los Perales"; "El último pretoriano" y "El Dios de piedra negra"; me invitó a leer un par de ellos. Fueron "La doncella de hierro" y "Sospechas Baldías"




     



Leyendo  La Doncella de Hierro  











 


















El público aplaudió con genuino placer. Sus rostros así lo demuestran. Y después aguardaron pacientemente para obtener un ejemplar autografiado por el autor. Una sensación extraña y única a la vez.










Y finalmente, con una delantera como esta, hubiéramos ganado el Mundial de Sudáfrica 2010






PMB, José María Marcos, Juan Guinot y Héctor Alvarez Castillo

miércoles, 25 de mayo de 2011

REPORTAJE DE JOSE MARIA MARCOS

Aquí el reportaje que el escritor y periodista, pero antes que nada, querido amigo, José María Marcos me hizo en ocasión de presentar el libro FORJADOR DE PENUMBRAS en el Centro Cultural Guapachoza.















miércoles, 11 de mayo de 2011

DONDE COMPRAR EL LIBRO




Forjador de Penumbras puede adquirirse en la Librería Textos Cautivos, donde Omar Campos y sus colaboradores le brindaran una atención cordial y personalizada. Porque no sólo es gente que sabe de libros. Es gente que ama los libros.